Me sorprende como las mamás NUNCA paramos. Levantas niños, haces lunch, los vistes, peinas, los llevas a la escuela, trabajas, los recoges, limpias la casa, sacas perros, haces de comer etc, etc, etc, y así se va un día, dos días, la semana entera y tú, cuando te regalas un tiempo de todos esos días, todas esas semanas?
Siempre lo dejamos y nos dejamos para después, siempre preferimos llevar a nuestros hijos algún lado o gastar en ellos. Lo malo es que de pronto la vida te la cobra. Por ejemplo, yo sufro de cansancio acumulado. Hay veces que me suelto a llorar sin razón aparente y luego me doy cuenta que estoy agotada, o de repente escucho el típico comentario de que cansada u ojerosa me veo.
Después de posponer por casi 6 meses una ida a un spa que me recomendó mucho una amiga justo por todas las razones anteriores, ya no tuve cara para volverle a cancelar y déjenme decirles que fue lo mejor que pude haber hecho. La experiencia fue maravillosa, no solo porque Casa Thai es un spa espectacular en cuanto a servicio, profesionalismo de las terapeutas y del espacio tan energéticamente lindo, sino porque también me lo MERECIA, así con MAYUSCULAS.
Esas dos horas pude relajarme con un facial riquísimo que le urgía a mi piel de cocodrilo y con un masaje sueco que me sirvió para deshacerme los nudos de la espalda toda contracturada obviamente. Luego 15 minutos en el sauna y jacuzzi porque el tiempo vuela y tenia que ir a recoger niños pero ese momento fue ponerle una pausa muy saludable a mi vida ajetreada pero también maravillosa de todos los días.
Necesitamos regalarnos tiempo, Es el mejor regalo que se pueden dar y también darle a su pareja. Gracias Casa Thai, regresare pronto.