Verano es el mejor tiempo para hacer planes con la familia y salir a conocer México, así que después del super plan de la Hacienda San Andres, me junte con varios amigos y nos fuimos todo un domingo a Bosque Esmeralda, un lugar maravilloso en Amecameca, un espacio que se encuentra protegido por 28 ejidatarios que desde el año 2011 han desarrollado actividades de reforestación, plantación de arboles de navidad y el cuidado de la Reserva de la Biosfera de los Volcanes (reconocido por la UNESCO) donde llegan miles de luciérnagas cada año.
Este fenómeno se da del 13 de junio al 4 de agosto solamente y puedes reservar una de las cabañas que se encuentran dentro del parque para pasar ahí la noche o puedes solo ir al paseo y salir.
Nosotros reservamos una cabaña, hicimos una parrillada en la palpa, los niños estuvieron felices jugando en el bosque y en las atracciones que ofrece el lugar y cabe decir que el restaurante esta delicioso.
La vista es espectacular y se aprecia el Iztaccihuatl en todo su esplendor.
A las 7:30pm fue la cita donde una centena de personas nos juntamos para caminar hacia el bosque y adentrarnos en esta experiencia inigualable. Nos pedían silencio y como fue complicado por los pequeños con los que íbamos nos fuimos hasta atrás del tour. Mientras cae la noche se empiezan a ver más y más luciérnagas y de pronto te encuentras rodeado de ellas, es inexplicable, de las escenas nocturnas más bellas sin duda. Es algo que no se puede describir, se tiene que vivir.

foto de archivo de Bosque Esmeralda
El recorrido duro un poco mas de hora y media para luego regresar y escuchar una plática muy interesante acerca del lugar y de las Photinus palaciosi o “luciérnagas de los volcanes” y comer churros y chocolate caliente.
CONSEJO: si van con niños pequeños pidan que les den un recorrido mas corto. Los nuestros no aguantaron y tuvimos que cargarlos la mitad del camino.